Proyecto de Decreto por el que se aprueba el reglamento de espectáculos taurinos y escuelas taurinas en Castilla y León.

En qué consiste

Breve introducción sobre el tema

Han pasado más de 25 años desde la publicación del Decreto 14/1999, de 8 de febrero por el que se aprueba el reglamento de espectáculos taurinos populares de la Comunidad de Castilla y León; más de 20 años desde la entrada en vigor del Decreto 110/2002, de 19 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de Escuelas Taurinas de la Comunidad de Castilla y León, y casi 16 años de la entrada en vigor del Decreto 57/2008, de 21 de agosto, por el que se aprueba el reglamento general taurino de la Comunidad de Castilla y León.

En todo este tiempo es evidente que se han producido cambios importantes tanto a nivel normativo como desde el punto de vista de la afición y de la perspectiva actual de la tauromaquia, lo que exige ineludiblemente la adecuación del marco normativo actual a la realidad social a la que ha de incidir.

Colectivo destinatario.

Ganaderos, profesionales taurinos, organizadores de espectáculos, administraciones públicas, sanitarios, incluidos los facultativos veterinarios, titulares de Escuelas Taurinas, participantes de festejos taurinos populares, así como el público en general, aficionado a los espectáculos taurinos.

Objetivo que se persigue.

El nuevo texto legal aúna en un único documento la totalidad de la normativa autonómica sobre espectáculos taurinos y escuelas taurinas y tiene como objetivo general la actualización de la regulación de los festejos taurinos y las escuelas taurinas de conformidad con los cambios sociales, técnicos y jurídicos acontecidos desde la promulgación de las normas actualmente vigentes.

Específicamente, el proyecto de decreto pretende las siguientes finalidades:

1. Recopilar en un único texto tanto la regulación autonómica de los espectáculos taurinos, como el régimen de las escuelas taurinas de Castilla y León, a fin de evitar dispersión normativa, dotando de claridad y seguridad jurídica.
2. Clarificar y adaptar la normativa a la actual perspectiva de simplificación y reducción de cargas.
3. Potenciar la celebración de espectáculos taurinos y de la formación taurina, dando respuesta a diversas demandas del sector taurino y de la afición.
4. Garantizar la seguridad de intervinientes, tanto profesionales como aficionados, como alumnos de Escuelas Taurinas.
5. Potenciar la formación taurina de los llamados a ser futuros profesionales de la lidia.
6. Modernizar determinadas prácticas de la lidia, tanto en su vertiente material como en la vertiente formal, propia de la llamada “liturgia” taurina.
7. Potenciar el bienestar animal de las reses utilizadas en los festejos taurinos populares, de acuerdo con la sensibilidad social imperante.