Volver

Bienestar animal en los eventos taurinos

ALFONSO CHILLERON ALFONSO CHILLERON  •  03/04/2024  •  Sin comentarios

Código de la propuesta: CYL-2024-04-7568

¿Puede existir 'bienestar animal' en los espectáculos taurinos?

El nuevo Reglamento de espectáculos taurinos en Castilla y León auna, en un texto único, los espectáculos ‘formales’ (corridas de toros, rejoneo...), las becerradas y espectáculos ‘populares', que incluyen los ‘tradicionales’, en los que las reses son ensogadas por las astas (enmaromadas) o les colocan bolas de fuego en la zona de la testuz.

El Reglamento incluye once veces la expresión «BIENESTAR ANIMAL» como «quinto pilar», y la obligación de «GARANTIZAR el bienestar animal durante el desarrollo del espectáculo» (art. 114.b)

SIN EMBARGO, existen abundantes informes técnicos, elaborados por etólogos y veterinarios competentes, que determinan que ensogar a un toro por las astas y obligarlo a realizar un recorrido, o colocarle bolas de fuego en la zona de la cabeza somete a los animales a un intenso sufrimiento, físico y psíquico.

De hecho, incluso el TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE MADRID, en su sentencia de 12 de mayo de 2000 dispone que colocar fuego a un toro es «maltrato anímico», es decir, maltrato psicológico, y la AUDIENCIA PROVINCIAL DE PALENCIA, en su Auto de 20 de enero de 2005, dispone que ensogar a un toro lo somete a un «maltrato evidente», por lo que este tipo de espectáculos DEBERÍAN ELIMINARSE.

Por otra parte, en las BECERRADAS, el Reglamento autoriza CLAVAR A LOS BECERROS BANDERILLAS terminadas en cuchillas de acero cortante y punzante, unos becerros que, en numerosas ocasiones, son tan jóvenes que se les oye lanzar fuertes berridos pidiendo la protección de su madre.

Las BANDERILLAS NEGRAS, autorizadas por el Reglamento, consisten en cuchillas de acero cortante y punzante, con las que se castiga a un toro, para exasperarlo y enfurecerlo, cuando el astado manifiesta su INTELIGENCIA EN LA FORMA DE MANSEDUMBRE y se niega a ser lidiado creyendo que, al no atacar, podría evitar ser atacado por el hombre, en las corridas y rejoneos.

El CRECIENTE SENTIR DE LA SOCIEDAD EN CONTRA DEL MALTRATO ANIMAL no se traduce en un verdadero avance respecto al sufrimiento al que son sometidas las reses de lidia ya que, EN EL ESPECTÁCULO TAURINO, INTRÍNSECAMENTE ES IMPOSIBLE QUE EXISTA BIENESTAR ANIMAL.

Por ello, como paso positivo,

DEBERÁN ELIMINARSE: Los denominados “espectáculos tradicionales” y las becerradas.

DEBERÁN REALIZARSE: Corridas de toros y rejoneo incruentas, con instrumentos que simulen las ‘suertes’ del toreo.

DEBERÁN CREARSE: Reservas naturales/Santuarios en los que, un TURISMO ECOLÓGICO y FOTOGRÁFICO, pudiera contemplar y plasmar en fotos y vídeos la majestuosidad del toro, en lugar de tener que hacerlo en un coso taurino, castigado, atormentado, sangrante y sufriendo una cruel agonía hasta la muerte.