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(2018/04) Procedimiento para la elaboración de un proyecto de Plan Integrado de Prevención de Incendios Forestales de Castilla y León - Plan – 42 (Cerrado)

En qué consiste

Consulta pública previa en el procedimiento de elaboración de la normas.

De conformidad con lo previsto en el artículo 133 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, con carácter previo a la elaboración de los proyectos o anteproyectos de ley o de reglamento , se sustanciará una consulta pública para recabar la opinión de los sujetos y de las organizaciones más representativas potencialmente afectados por la futura norma, se propone la consulta previa en el procedimiento para la elaboración de un Proyecto de Plan Integrado de Prevención de Incendios Forestales de Castilla y León – Plan – 42

1. Problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa:

Los incendios forestales constituyen la mayor amenaza para los espacios forestales de Castilla y León y representan un riesgo importante para la población y sus bienes. Dicha amenaza parece estarse agravando por las tendencias del cambio climático global y por el despoblamiento de las zonas rurales, que ha provocado una gran cantidad y continuidad de combustible. Como promedio, en Castilla y León se producen algo más de 1.800 incendios forestales cada año, pero con fuertes oscilaciones anuales. Aunque desde que la Junta asumiera las competencias de lucha en 1984, – la superficie media anual quemada, forestal y arbolada, se ha reducido considerablemente, – el % de conatos se ha incrementado hasta casi el 70% y – se incrementa el porcentaje de los incendios que se controlan de poco tiempo, el problema está lejos de estar en vías de solución, y tiene importantes variaciones interanuales. Se produce una tendencia preocupante a la concentración de los daños en muy pocos incendios, extraordinariamente dañinos, que en condiciones meteorológicas extremas escapan a la capacidad de control de los medios de extinción: los grandes incendios forestales (GIF); así el 3 por mil de los incendios es responsable del 54% de la superficie arbolada quemada. Por último, el despoblamiento y el abandono de actividades agrícolas y ganaderas tradicionales están incrementando el riesgo, tanto en el medio forestal, como para poblaciones y personas, y de forma singular en la interfaz urbano-forestal, lo que requiere medidas no contempladas con anterioridad.

El 94% de los incendios forestales, y la casi totalidad de los más dañinos, los GIF, tiene su origen en la acción humana, ya sea intencionadamente, por negligencias o de manera accidental, y existe por tanto un margen considerable para reducir el número y fundamentalmente los daños de los incendios forestales, lo que ayudaría a disminuir su afección al medio natural y a las poblaciones y bienes y mejorar la efectividad de los medios del Operativo.

2. Necesidad y oportunidad de su aprobación:

El Plan Forestal de Castilla y León, aprobado por Decreto 55/2002 de 11 de abril, estableció las bases actuales de la lucha contra incendios en la región, a través de su programa V-5 “Defensa del monte”. El “Plan de Medidas Preventivas de Incendios – Plan 42”, aprobado por Acuerdo de Gobierno de 10 de enero de 2002, de la Junta de Castilla y León, fue una iniciativa pionera en España y a nivel internacional, para la prevención activa de incendios, mediante la acción social, en las comarcas con mayor incidencia del problema, promoviendo iniciativas locales y concretas de desarrollo socioeconómico y un mejor uso del territorio, dejando atrás la cultura de uso escasamente controlado del fuego. En su primera década de vigencia el Plan 42 logró una implantación relevante en varios territorios y contribuyó de forma decisiva a articular en ellos prácticas eficaces para mejorar el problema de los incendios forestales, en muchos casos a medio o largo plazo, pero en otros también en el corto. Una de sus principales herramientas, el Plan Agroambiental de desbroces, que actualmente se realiza a través de la línea de ayudas de la Medida 8.3.2, de apoyo a la ganadería extensiva, se ha mantenido y se mantiene actualmente. La reactivación de esta iniciativa, luego ralentizada por la crisis económica y consiguiente reducción de presupuestos, se planteó como objetivo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para la actual legislatura, a lo largo de la cual diversos grupos políticos y representantes de agentes económicos y sociales se han manifestado a favor de ello, incluso planteándolo en las Cortes de Castilla y León. Resultado de todo esto es la incorporación al nuevo Acuerdo del Diálogo Social para el sector forestal, que suscribieron el 15 de febrero pasado el Presidente de la Junta de Castilla y León y los representantes de las organizaciones económicas y sociales de la región, de un compromiso para recuperar en 2018 el Plan 42. Esta iniciativa pretende dar respuesta a esta demanda, dotando al plan además de un carácter más transversal, integrado y operativo, que se adapte a las nuevas amenazas, los GIF, anteriormente expuestas.

3. Objetivos de la norma:

El fuego es un agente natural en nuestro entorno territorial, de clima predominantemente mediterráneo, pero también es un agente cultural (sobre todo en las áreas del noroeste, de transición a climas más húmedos) que ha incidido en nuestro paisaje desde hace milenios. En la actualidad es, fundamentalmente, y con independencia de su origen, un agente de riesgo para el patrimonio natural de la Comunidad y para la propia vida y bienes de sus habitantes.

La acción pública debe dirigirse a reducir el número de incendios y a contener los daños que generan los GIF, pero también a promover la actividad económica en el territorio, dirigida a la población local, e implantar una gestión forestal sostenible, que contribuya a mantener (colaborando en la lucha contra la despoblación) nuestro entramado rural, y que promueva modelos de combustible de menor riesgo, mediante la movilización de los recursos forestales y la generación de empleo y actividad económica.

El Plan Integrado de Prevención de Incendios de Castilla y León tendrá como objetivo principal la reducción del número de incendios, tanto a corto como a medio y largo plazo, pero fundamentalmente evitar los daños de los GIF, logrando un modelo de combustible menos favorable a su propagación, incidiendo de manera directa sobre los factores subyacentes que explican su alto número y la gravedad de los daños que provocan unos pocos de ellos.

El Plan se articulará a partir de un marco transversal sobre el conjunto del territorio, que se implantará operativamente de forma focalizada sobre los municipios con más número de incendios y con más afección de daños por los GIF, promoviendo el trabajo coordinado con los agentes del territorio para el emprendimiento de acciones concretas que reduzcan el uso incontrolado del fuego y recuperen el uso y fragmentación del combustible en el territorio.

4. Posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias:

Los incendios forestales constituyen un problema complejo. El Plan Integral de Prevención establecerá el marco de las acciones preventivas y de desarrollo rural, que deberán combinarse con las acciones de extinción y las de persecución de los delitos ambientales, con la participación de la Guardia Civil y el Poder Judicial y la colaboración con las otras administraciones implicadas, Consejerías Agricultura y Fomento, Diputaciones, Ayuntamientos y Mancomunidades, así como con los agentes económicos y sociales.

El plazo para realizar aportaciones a esta consulta previa finalizó a las 14:00 horas del 9 de abril de 2018. Agradecemos su participación y las aportaciones o sugerencias formuladas, que serán examinadas en el procedimiento para la elaboración del referido texto normativo.

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