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Proyecto de Decreto por el que se regula la Venta Directa y los Circuitos Cortos de comercialización de productos agroalimentarios de Castilla y León
En qué consiste
El presente Decreto tiene por objeto, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Castilla y León:
- Fomentar la venta a través de canales alternativos de comercialización de los productos agroalimentarios contenidos en sus modalidades de venta directa y circuito corto de comercialización.
- Establecer el procedimiento de comunicación previa y sistema de registro de los productores primarios que participen en la venta por canales alternativos.
- Establecer un sistema de identificación de los productos agroalimentarios comercializados a través de los canales alternativos.
- Impulsar la formación para todos los operadores de canales alternativos.
Son fines de este decreto:
- Aumentar la competitividad de las explotaciones agrarias de la comunidad, mediante la disminución de costes económicos, energéticos y medioambientales derivados del proceso de traslado, intermediación, promoción y venta de los productos alimenticios, en beneficio de productores y consumidores.
- Favorecer el aumento del valor añadido de los productos alimenticios y la viabilidad de las explotaciones.
- Mejorar la posición de los agricultores y ganaderos y en general el conjunto de productores en la cadena de valor.
- Corregir las posibles ineficiencias de la cadena alimentaria, promocionando circuitos cortos y de venta directa como alternativa para movilizar y valorar el potencial económico de la agricultura local, así como para reforzar los vínculos entre productores y consumidores.
- Contribuir a la consolidación de la restauración y del turismo rural y gastronómico relacionado con la venta por canales alternativos de los productos alimenticios de Castilla y León.
- Favorecer la diversificación de la actividad económica en el medio rural, contribuyendo a la creación de empleo y a la vertebración territorial, mejorando su sostenibilidad y resiliencia.
- Favorecer la información y conocimiento de los consumidores en relación a la realidad de los productores, la calidad de los alimentos y los impactos sociales y ecológicos de los modelos de consumo, impulsando la cooperación entre el eslabón de la producción y el del consumo dentro de la cadena alimentaria.
- Contribuir a una economía sostenible, integrada en el territorio, y responsable social y medioambientalmente.