Código de la propuesta: CYL-2025-03-8034
La terapia ocupacional desempeña un papel muy importante e insustituible en la residencia, ya que está orientada a mejorar la calidad de vida de los residentes a través de la rehabilitación, el mantenimiento de habilidades funcionales y la promoción de la autonomía. En este contexto, la terapia ocupacional busca crear intervenciones físico-funcionales y cognitivas para ayudar a los individuos a realizar actividades de la vida diaria (AVD) de manera independiente o con apoyo técnico/fisico, que a su vez ayudan a mejoran su bienestar físico, emocional y social.
Algunos de los roles clave de la terapia ocupacional en una residencia incluyen:
Evaluación y adaptación del entorno para asegurarse de que sea seguro y accesible para los residentes, especialmente aquellos con limitaciones físicas o cognitivas. Esto puede incluir la modificación de espacios, la instalación de ayudas técnicas o la orientación sobre el uso adecuado de mobiliario.
Rehabilitación de habilidades funcionales a causa de patologías físicas que implica una pérdida de habilidades motoras, cognitivas o sensoriales, los terapeutas ocupacionales diseñan programas de rehabilitación específicos para que los residentes puedan recuperar o mantener sus habilidades. Esto puede incluir ejercicios físicos, actividades cognitivas o técnicas de entrenamiento en la ejecución de AVD, como vestirse, comer o asearse.
Prevención de la pérdida de independencia a través de estrategias para mantener o mejorar la funcionalidad de los residentes, ayudando a prevenir la pérdida de independencia y la progresión de enfermedades relacionadas con la edad o discapacidades.
Apoyo emocional y social, junto al psicólogo y el trabajador social, los usuarios pueden fomentar la participación social y la interacción entre residentes, lo cual es crucial para el bienestar emocional. También ayudan a los residentes a lidiar con el estrés, la ansiedad o la depresión, proporcionándoles herramientas para gestionar estos aspectos.
Estimulación cognitiva y física para que muchos residentes en centros residenciales requieren actividades que estimulen su mente y cuerpo. Los terapeutas ocupacionales diseñan programas que incluyen ejercicios de memoria, coordinación, habilidades motoras y tareas cognitivas que contribuyen a mantener la funcionalidad mental y física.
En resumen, la terapia ocupacional en una residencia ayuda a los residentes a mantener, compensar y potenciar habilidades físicas y cognitivas, a fin de conseguir que los usuarios sean más independientes y sigan participando en actividades significativas que mejoren su calidad de vida, reduciendo la dependencia y promoviendo su bienestar general y un confort vital que mejore su calidad de vida en su última etapa vital.
Tal y como establece la Ley 3/2024, el nuevo modelo de atención en centros de servicios sociales de carácter residencial y en los centros de día para cuidados de larga duración, es el de la atención integral y centrado en la persona (artículo 2), modelo que garantiza el respeto pleno a la dignidad y los derechos de las personas usuarias, permitiéndolas alcanzar las mayores cotas posibles de bienestar.
En cuanto a su referencia a perfiles profesionales concretos, el decreto únicamente desarrolla el mandato del legislativo autonómico, plasmado en la citada ley, que en su artículo 30 establece que los profesionales que prestan servicios en los centros de carácter residencial y en los centros de día serán profesionales técnicos, profesionales de atención directa y profesionales de servicios generales; indicando el 31.2 que “La titulación exigida, a excepción de la dirección del centro, será titulación universitaria de grado o equivalente, o titulación de formación profesional de grado superior que se circunscribirá a los siguientes ámbitos: salud, atención psicosocial, integración social, promoción de la autonomía o del envejecimiento activo de las personas usuarias de los centros. Además, estos profesionales deberán contar con formación complementaria en dependencia, discapacidad, geriatría, gerontología, u otras áreas relacionadas con el ámbito de atención a la dependencia”, pudiéndose incorporar en los centros de día multiactividad, otros profesionales que tengan relación con la tipología de actividades que se desarrollen en ellos.
Por tanto, el nuevo modelo abre para tales perfiles profesionales, nuevos roles y oportunidades laborales.
Cabe recordar que el proyecto de decreto, como es propio de su sustantividad, se limita a desarrollar la citada ley, aprobada por las Cortes de Castilla y León, según lo dispuesto en sus disposiciones finales, que faculta a la Junta de Castilla y León para aprobar las disposiciones necesarias para su desarrollo.
Muchas gracias por sus aportaciones.