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SUBIDA DEL IMPUESTO YA y reducción del mínimo exento

Luis M.#147222 Luis M.#147222  •  20/09/2019  •  Sin comentarios

Código de la propuesta: CYL-2019-09-5505

Dejad de hacer demagogia barata con la supresión del impuesto.Este impuesto es el más justo que existe (junto con el de patrimonio, caído también en desgracia). Tanto tienes tanto pagas. Además contribuye a la redistribución de la renta y de la riqueza.El bienestar y el desarrollo de un país depende del tamaño que tenga su clase media y en España a día de hoy la clase media está en clara regresión y hay un aumento brutal de la desigualdad.La supresión del impuesto de sucesiones y donaciones es una medida absolutamente regresiva, que perjudica a las clases medias y bajas (es decir, a las trabajadoras, las que madrugan, vaya).Afectará a los servicios públicos y a las arcas de la Comunidad (que están más tiesas que la mojama).D. Juan Vicente Herrera ya intentó suprimir el impuesto sin éxito. Tuvo que restituirlo. Hay que pagar los gastos públicos y no hay dinero para todo.Se avecina otra crisis (si es que hemos salido de la anterior) y hacen falta ingresos adicionales. Va a haber que buscarlos hasta debajo de las piedras.Además de todo esto, está demostrado que durante las crisis aumentan los patrimonios de las grandes fortunas y el número de millonarios, así que tendrán que ser estos los que paguen los platos rotos.Es por todo ello que resulta imprescindible no solo no eliminar el impuesto sino incrementarlo para los que más tienen. Además se debería reducir al menos a la mitad el mínimo exento de tributar.Los que aplaudís la medida (así como la supresión de otros impuestos) espero que dejéis de ser una carga para las arcas públicas. Esto también va para aquellos políticos que están fomentado la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones.No acudáis a la SS si os ponéis enfermos. No llaméis a la policía ni a los bomberos cuando los necesitéis. No solicitéis subvenciones ni prestaciones de ningún tipo, ni ayudas a la dependencia. Tampoco acudáis a los juzgados a defender vuestros intereses. Renunciad a vuestra pensión de jubilación. Y si el país entra en guerra coged vosotros primero el fusil (no hay para pagar soldados).Ah! Y, si algunos sois empresarios, abstenerse de contratar con la Administración. No vaya a ser que falte el dinero para pagaros las facturas.