Código de la propuesta: CYL-2019-09-5503
Recibir en herencia fincas rurales de poco valor muchas veces no es ninguna ganga, y termina siendo una carga para quien las recibe y un problema para el territorio. Estas fincas suelen terminar abandonadas y son un problema de cara a los incendios forestales. Si la Junta admitiese la entrega de parcelas rurales como forma de pago del impuesto de sucesiones se conseguirían varios objetivos:- Para el territorio, esas parcelas dejarían de estar en manos muertas y pasarían a un gestor que puede gestionarlas.- Se reduciría el número de parcelas sin propietario o sin documentar.- Los herederos a veces se encuentran con herencias de alto valor pero sin ninguna liquidez (casas, fincas sin mercado, etcétera). De esta forma podrían entregar fincas y reducir el desembolso que tienen que hacer por el conjunto de la herencia. Lo esencial de este sistema es que las parcelas valiosas y en explotación están valoradas oficialmente por debajo del valor de mercado y nadie las va a entregar por esta vía. Son las parcelas sin valor de mercado debido a su tamaño, aislamiento, falta de productividad o limitaciones legales (por estar en parques naturales, tener especies amenazadas, incluir algún tipo de patrimonio cultural, etc) las que están sobrevaloradas oficialmente y se entregarán. Y son precisamente esas las que pueden interesar a la administración debido a sus externalidades positivas.
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