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SÍ AL BILINGÜISMO

Eva#148189 Eva#148189  •  19/03/2019  •  Sin comentarios

Código de la propuesta: CYL-2019-03-5367

Creo que antes de opinar sobre el bilingüismo deberíamos intentar entender en qué consiste. El modelo de educación bilingüe o multilingüe no es ningún “experimento” más de nuestra Administración, sino una recomendación de la Comisión Europea hacia todos los Estados Miembros, siguiendo el eco de sus resultados en otros países no europeos. El modelo bilingüe no es nada nuevo. Ahora bien, la metodología para su puesta en marcha (AICLE/CLIL: Aprendizaje Integrado de Contenidos en Lengua Extranjera) no parece ser bien entendida ni para los detractores del bilingüismo ni para quienes se apuntan al carro de impartir asignaturas bilingües para conseguir una vacante cerca de su casa. La metodología AICLE no consiste en que el alumnado aprenda una lista de vocabulario técnico en el idioma extranjero, sino todo lo contrario: utilizar éste como lengua vehicular entre el profesor y el alumno, para conseguir un aprendizaje NATURAL del mismo. Para impartir la metodología AICLE, se necesitan:1.- Profesores con un nivel mínimo C1 y capacidad para dar una clase AICLE, que sean valorados con pruebas específicas (en las pruebas de Oposición o una vez dentro de la carrera docente).Sí, SÍ HAY PROFESORES CAPACITADOS SUFICIENTES. La crisis nos ha dejado multitud de gente joven, y no tan joven, con carrera, máster en educación, y años de inmersión lingüística en el extranjero. Dejémosles paso.2.- Profesores MOTIVADOS, con verdaderas ganas de impartir AICLE. 3.- No voy a decir que hace falta apoyo en la formación del profesorado para impartir AICLE por parte de la Adminsitración, porque LA HAY, aunque siempre puede mejorarse. Cierto es que en los cursos de formación abundan los compañeros/as de centros concertados/privados, y no tanto de los públicos. Sugerente. 4.- Alumnos interesados en el bilingüismo, lo cual se corrobora año tras año. Por algo será, ¿no?. Preguntémosles a ellos. El bilingüismo añade destrezas, no queramos negarlo. Aparte de la mejora en la lengua extranjera, el trabajo del contenido curricular en otra lengua supone un mayor esfuerzo a la hora de comprender y de producir, que reporta beneficios para los alumnos. Lo que está claro es que poner en práctica una metodología AICLE no es sencillo, y el trabajo para los profesores que imparten materias de áreas no lingüísticas puede ser, a veces, doble. Quizás no sea otra, sino ésta, la razón por la cual los propios profesores somos los primeros en querer demoler el sistema bilingüe.