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(2018/04) Procedimiento para la elaboración de un anteproyecto de Ley de Desarrollo Urbano Sostenible. (Cerrado)

En qué consiste

Consulta pública previa en el procedimiento de elaboración de la normas.

De conformidad con lo previsto en el artículo 133 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, con carácter previo a la elaboración de los proyectos o anteproyectos de ley o de reglamento , se sustanciará una consulta pública para recabar la opinión de los sujetos y de las organizaciones más representativas potencialmente afectados por la futura norma. En consecuencia, se propone la consulta previa en el procedimiento para la elaboración de un anteproyecto de Ley de Desarrollo Urbano Sostenible, que modifique la Ley 5/1999, de 8 de abril, de Urbanismo de Castilla y León y las demás normas que resulte necesario en función de sus objetivos.

1. Problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa:

La Nueva Agenda Urbana, aprobada por la Asamblea General de la ONU, señala que “las poblaciones, las actividades económicas, las interacciones sociales y culturales, así como las repercusiones ambientales y humanitarias, se concentran cada vez más en las ciudades, y ello plantea enormes problemas de sostenibilidad en materia de vivienda, infraestructura, servicios básicos, seguridad alimentaria, salud, educación, empleos decentes, seguridad y recursos naturales, entre otros.”

2. Necesidad y oportunidad de su aprobación:

Es necesario adaptar la normativa urbanística de Castilla y León para que pueda contribuir a que las ciudades de Castilla y León asuman los objetivos y retos señalados por la Nueva Agencia Urbana. En un sentido más general, la normativa urbanística debe evolucionar para mantener su sintonía con la sociedad y el territorio de Castilla y León.

3. Objetivos de la norma:

Trasladar a la normativa de Castilla y León los objetivos de la Nueva Agenda Urbana:

1º. En materia de TRANSPARENCIA

  • Alentar la participación ciudadana y la colaboración cívica, así como mejorar la interacción social e intergeneracional, las expresiones culturales y la participación política.
  • Fortalecer la gobernanza urbana, con instituciones sólidas y mecanismos que den participación a los interesados / afectados, y con mecanismos de control adecuados, que mejoren la previsibilidad y coherencia en el planeamiento urbanístico.
  • Promover enfoques participativos que tengan en cuenta la edad, el género y la diversidad social en todas las fases de los procesos de planificación y elaboración de políticas urbanas y territoriales, basados en nuevas formas de asociación entre los niveles de gobierno y la sociedad civil, mediante plataformas y mecanismos de cooperación y consulta abiertos a todos, utilizando las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
  • Adoptar un enfoque de ciudades inteligentes en el que se aprovechen las oportunidades de la digitalización, las energías y las tecnologías, de manera que los habitantes dispongan de opciones para tomar decisiones más inocuas para el medio ambiente e impulsar el crecimiento económico sostenible y que las ciudades puedan mejorar su prestación de servicios.

2º. En materia de COORDINACIÓN

  • Velar por la coherencia entre los objetivos y las medidas de políticas sectoriales, entre otros, en materia de uso del suelo, seguridad alimentaria, gestión de los recursos naturales, prestación de servicios públicos, agua y saneamiento, salud, medio ambiente, energía, vivienda y movilidad.
  • Afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades del crecimiento económico, sacando los frutos de la urbanización en aras de la transformación estructural, la productividad, las actividades con valor añadido y la eficiencia en el uso de los recursos:
    • Asegurando el desarrollo de economías urbanas sostenibles e inclusivas, aprovechando los beneficios que se derivan de la aglomeración resultante de una urbanización planificada, incluida la alta productividad, la competitividad y la innovación.
    • Reconociendo que la configuración urbana, la infraestructura y el diseño de edificios se cuentan entre los factores impulsores de la eficiencia del uso eficiente de los recursos.
    • Elaborando planes más flexibles para poder adaptarlos a la evolución de las condiciones sociales y económicas.
  • Asumir las funciones territoriales de las áreas urbanas más allá de los límites administrativos, ya que las ciudades actúan como centros e impulsores de un desarrollo urbano y territorial equilibrado, sostenible e integrado a todos los niveles:
    • Capacitando a la administración local para una gobernanza metropolitana eficaz, que cruce fronteras administrativas y se base en los territorios funcionales.
  • Alentar la interacción y la conectividad entre las zonas urbanas y rurales mediante el fortalecimiento de la movilidad y el transporte sostenibles, las redes e infraestructura de tecnología y comunicaciones:
    • Aplicando políticas y planes de ordenación territorial integrados, policéntricos y equilibrados, alentando la cooperación y el apoyo recíproco entre ciudades y asentamientos humanos de diferentes escalas, fortaleciendo la función de las ciudades y localidades de tamaños pequeño e intermedio.
    • Aplicando políticas de planificación urbana y territorial, incluidos planes metropolitanos y entre ciudades y regiones, a fin de promover las sinergias e interacciones entre las zonas urbanas de todos los tamaños y su entorno periurbano y rural.
    • Fomentando un crecimiento equitativo de las regiones urbanas en la continuidad entre entornos urbanos y rurales.
    • Promoviendo mecanismos de cooperación intermunicipal y alianzas entre las zonas rurales y urbanas sobre la base de los territorios funcionales y las zonas urbanas como instrumentos eficaces para realizar tareas administrativas municipales y metropolitanas, prestar servicios públicos y promover el desarrollo local y regional.
    • Definiendo con claridad el concepto de interés público en suelo rústico, para evitar controversias sociales, administrativas y judiciales.
  • Apoyar una mejor coordinación entre el transporte y la planificación urbana y territorial, mediante planes de movilidad y transporte urbano y metropolitano sostenibles: una planificación mejor y coordinada del transporte y el uso del suelo, que permita reducir las necesidades de viaje y mejorar la conectividad entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales.

3º. En materia de SOSTENIBILIDAD

  • Asumir el compromiso con el desarrollo urbano sostenible, como paso decisivo para el logro del desarrollo sostenible de manera integrada y coordinada a nivel regional y local, con la participación de todos los actores pertinentes.
  • Proteger, conservar y restaurar los ecosistemas, los recursos hídricos, los hábitats naturales y la diversidad biológica:
    • Garantizando la sostenibilidad del medio ambiente, promoviendo el uso de la energía no contaminante y el uso sostenible de la tierra y los recursos en el desarrollo urbano, protegiendo los ecosistemas y la diversidad biológica.
    • Fomentando el desarrollo de marcos espaciales urbanos que apoyen la ordenación y el uso sostenibles de los recursos naturales, un nivel adecuado de compacidad, densidad, policentrismo y usos mixtos, dando prioridad a las estrategias de relleno de espacios vacíos.
  • Generar y utilizar energía renovable y asequible, prestando especial atención a las necesidades de energía y transporte de toda la población.
  • Prestar especial atención a las zonas urbanas donde existen áreas fluviales y otras áreas especialmente vulnerables desde el punto de vista ambiental, poniendo de relieve su importancia como proveedores de ecosistemas que proporcionan recursos para el transporte, la seguridad alimentaria, la prosperidad económica, los servicios de los ecosistemas y la resiliencia.
  • Aplicar procesos de planificación urbana y territorial con gestión y planificación integradas de los recursos hídricos, así como promover la conservación y la utilización sostenible del agua mediante la rehabilitación de los recursos hídricos y el tratamiento de las aguas residuales.
  • Promover una gestión racional de los residuos, de modo que se reduzca su generación mediante la reutilización y el reciclaje, la eliminación de los vertederos y la conversión de los desechos en energía.
  • Promover una ordenación territorial y urbana integrada, aplicar programas de desarrollo urbano sostenible a fin de evitar el levantamiento de núcleos de vivienda periféricos y aislados, desvinculados de los sistemas urbanos, así como impedir el crecimiento urbano incontrolado.
  • Integrar la seguridad vial en la planificación y el diseño de infraestructuras sostenibles de movilidad y transporte: un “desarrollo orientado al tránsito” que reduzca la necesidad de desplazamiento.
  • Culminar el proceso de ajuste con la legislación ambiental, en especial en cuanto a la evaluación ambiental del planeamiento.

4º. En materia de RESPONSABILIDAD

  • Asumir que la forma en que las ciudades se planifican, se financian, se desarrollan, se construyen, se administran y se gestionan tiene repercusiones directas en la sostenibilidad y la resiliencia mucho más allá de las zonas urbanas.
  • Aplicar políticas de reducción y gestión de los riesgos de desastres, reduciendo la vulnerabilidad, aumentando la resiliencia y la capacidad de respuesta ante los peligros naturales y antropogénicos, y fomentando la adaptación al cambio climático.
  • Fortalecer la resiliencia de las ciudades y los asentamientos humanos, en particular mediante una planificación espacial y un desarrollo de infraestructuras de calidad, mediante la adopción y aplicación de políticas y planes integrados en los que se tenga en cuenta la gestión y la reducción del riesgo de desastres a todos los niveles para reducir la vulnerabilidad.
  • Apoyar que se cambie el enfoque reactivo por uno más proactivo y basado en los riesgos, que incluya todos los peligros, sensibilizando al público sobre los riesgos y fomentando inversiones tempranas para prevenirlos y crear resiliencia, al tiempo que se garantizan respuestas locales eficaces para atender las necesidades inmediatas de los habitantes afectados por los desastres.
  • Integrar medidas de reducción del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos en procesos de planificación y ordenación territorial y urbana.
  • Promover la cooperación y coordinación entre diferentes sectores y fomentar la capacidad de las autoridades locales para elaborar y aplicar planes de respuesta y reducción del riesgo de desastres.

5º. En materia de REGENERACIÓN URBANA

  • Formular estrategias de desarrollo espacial que orienten el crecimiento dando prioridad a la regeneración urbana mediante la planificación de infraestructuras y servicios accesibles y bien conectados, el logro de densidades sostenibles, el diseño compacto y la integración de los nuevos barrios en el entramado urbano:
    • Dando prioridad a la regeneración urbana, incluida la mejora de los barrios marginales y los asentamientos informales, construyendo edificios y espacios públicos de calidad.
    • Impidiendo el crecimiento urbano incontrolado y la marginación.
    • Promoviendo enfoques integrados y participativos en los que intervengan todos los habitantes, y evitando la segregación espacial y socioeconómica y la gentrificación.
    • Preservando el patrimonio cultural y previniendo y conteniendo el crecimiento urbano incontrolado.
  • Apoyar la instauración de redes bien diseñadas de calles y otros espacios públicos seguros, ecológicos y de calidad que sean accesibles para todos y estén libres de delincuencia y violencia, en particular libres de acoso sexual y violencia por razón de género, teniendo en cuenta la escala humana, y la adopción de medidas que hagan posible una utilización comercial de las plantas bajas, fomenten el comercio y los mercados locales, así como las iniciativas comunitarias sin fines de lucro, permitan reunir a las personas en los espacios públicos y promuevan la circulación a pie y en bicicleta con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar.
  • Adoptar políticas y medidas para promover la seguridad peatonal y la movilidad ciclista:
    • Promoviendo un crecimiento significativo de las infraestructuras de transporte público accesibles, seguras, eficientes, asequibles y sostenibles, así como opciones no motorizadas como la circulación peatonal y en bicicleta, a las que se dará prioridad frente al transporte motorizado privado.
    • Priorizando el “desarrollo orientado al tránsito” equitativo que reduzca al mínimo los desplazamientos, en particular los de los pobres, y prime la vivienda asequible para grupos de ingresos mixtos y una combinación de empleos y servicios.
    • Integrando la seguridad vial en la planificación y el diseño de infraestructuras sostenibles de movilidad y transporte.

6º. En materia de IGUALDAD / EQUIDAD

  • Asumir el ideal de una ciudad para todos, en el sentido de la igualdad en el uso y el disfrute de las ciudades y los asentamientos humanos:
    • Promoviendo la inclusividad y garantizando que todos los habitantes, tanto de las generaciones presentes como futuras, sin discriminación de ningún tipo, puedan crear ciudades y asentamientos humanos justos, seguros, sanos, accesibles, asequibles, resilientes y sostenibles y habitar en ellos, a fin de promover la prosperidad y la calidad de vida para todos.
  • Comprometerse con la realización progresiva del derecho constitucional a una vivienda digna y adecuada:
    • Promoviendo políticas de vivienda basadas en los principios de inclusión social, eficacia económica y protección ambiental.
    • Promoviendo la aplicación de programas de desarrollo urbano sostenible dando prioridad a planes de viviendas bien ubicadas y distribuidas a fin de evitar núcleos de vivienda periféricos y aislados, desvinculados de los sistemas urbanos.
    • Promoviendo viviendas asequibles y sostenibles, reconociendo que la vivienda aumenta la formación de capital, los ingresos, la generación de empleo y ahorro y puede contribuir a la transformación económica sostenible e inclusiva.
  • Lograr la igualdad de género asegurando la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de derechos en todos los niveles de adopción de decisiones, eliminando todas las formas de discriminación, violencia y acoso en espacios públicos y privados:
    • Promoviendo la planificación basada en la edad y el género.
    • Adoptando medidas adecuadas en las ciudades y los asentamientos humanos que faciliten el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico de las ciudades, en particular a los espacios públicos, el transporte público, la vivienda, la educación y los servicios de salud, la información pública y las comunicaciones.
    • Haciendo frente a las consecuencias sociales, económicas y espaciales del envejecimiento de la población, y aprovechar el factor del envejecimiento como una oportunidad para el desarrollo de nuevos sectores de actividad económica.
  • Crear espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad, que sirvan para la interacción social y la inclusión, la salud y el bienestar humanos, el intercambio económico y la expresión cultural, y el diálogo entre personas y culturas.

4. Posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias:

En función de lo dicho en los apartados anteriores, parece difícil que la actuación de las administraciones públicas de Castilla y León, y en particular de aquellas con competencias sobre la ciudad y el territorio, puedan abordar los objetivos y desafíos que señala la Nueva Agenda Urbana sin ser lideradas por una previa transformación en tal sentido de la normativa urbanística.

El plazo para realizar aportaciones a esta consulta previa finalizó a las 14 horas del 5 de abril de 2018. Agradecemos su participación y las aportaciones o sugerencias formuladas, que serán examinadas en el procedimiento para la elaboración del referido texto normativo.

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