Código de la propuesta: CYL-2021-12-7163
En español (y en todas las lenguas flexivas de nuestro entorno), cuando queremos referirnos a un grupo de individuos entre los que se cuentan algunos de sexo masculino y otros de sexo femenino, empleamos la forma masculina del sustantivo que los designa. En lingüística, se dice que el masculino es en español el género no marcado. La expresión «no marcado» alude al término que opera cuando la distinción en la que se basa una oposición binaria como la del género (masculino/femenino) queda inactiva; dicho de otro modo: cuando no es relevante la distinción, el sistema determina el uso de uno de los dos términos, que pasa a incluir también en su referencia el subconjunto designado por el término marcado (el femenino, en el caso de la oposición de género).Según esto, con la expresión [los] huérfanos podemos referirnos no solo a un colectivo formado exclusivamente por huérfanos varones, sino también a un colectivo mixto, formado por hombres y mujeres, esto es, a un grupo de personas cuyos progenitores han muerto. Por lo tanto, el desdoblamiento (los huérfanos y las huérfanas) resulta innecesario cuando la distinción de sexo es irrelevante: Los huérfanos necesitan más protección. Ahora bien, si se hace referencia a un colectivo formado solo por mujeres, se empleará el femenino plural huérfanas. Solamente si la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto del enunciado, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros: Los huérfanos y las huérfanas que ha dejado la guerra serán enviados a hogares de niños y niñas, respectivamente.Por lo que pueden dejar sólo el término 'huérfanos' o cambiarlo por 'los descendientes de progenitores fallecidos'.
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