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Trabajo, en dos variantes

Luis Román#186227 Luis Román#186227  •  09/11/2020  •  Sin comentarios

Código de la propuesta: CYL-2020-11-6640

La despoblación es un tema ampliamente comentado y en mayor o menor medida todos conocemos las soluciones y medidas, lo que falta es aplicarlas. Por tanto, la primera propuesta es sencilla: Trabajo por parte de los órganos competentes. Los problemas se solucionan primeramente pensando, pero por supuesto actuando seguidamente en bases a las conclusiones y en este tema continuamos dando vueltas a las mismas soluciones sin llegar a aplicarlas y por supuesto sin medios para hacerlo (inversión).La segunda medida también es clara: Trabajo por y para el pueblo. Las personas se asientan en el lugar que les asegura un sustento y unas condiciones dignas de vida, por tanto, si hay trabajo llegan las personas sin más complicación. Desde los años 60 con la emigración de castilla al país vasco a las grandes fábricas, hasta la actualidad con la emigración a Madrid principalmente en busca de un trabajo cualificado, la mayor parte de despoblación queda definida. Por tanto:- No necesitamos marketing. No es necesario vender nuestra tierra al turismo puesto que buscamos fijar población no que pasen de largo y mucho menos seguir creando trabajo precario y estacional.- No necesitamos convencer a personas de otros lugares de que quieran quedarse aquí o incentivar medidas para “atraer”. Las grandes capitales están llenas de personas de CyL que quieren estar aquí y no pueden por falta de oportunidades. No hay que convencerlos, hay que permitir su regreso. - Sí necesitamos puestos de trabajo dignos, tanto para personal cualificado como no.Para concretar más esta segunda propuesta, opino que el Teletrabajo es la opción más realista a día de hoy y estamos en un momento de oro para poder ejecutarla por las circunstancias. Las fábricas que tanto se reclaman ya no son rentables y no generan trabajo suficiente y por mucho que duela el modelo “Amazon” es una realidad que machaca el sector servicios. Por otra parte, los transportes a las grandes ciudades suponen un coste tan elevado que es claro que no van a llegar a nuestra tierra tras años de falsas promesas. Por tanto, la inversión debe ir dirigida en internet satélite o fibra en zonas despobladas (y no tan despobladas) y en incentivos fiscales para aquellas empresas que se establezcan en estas zonas o que permitan a sus trabajadores trabajar en esas zonas.